Hablando en el post anterior mencionaba la importancia de
desarrollar el sentido crítico en la publicidad ya que nos influencia y
condiciona pero ¿qué debemos hacer con la publicidad destinada a los niños y
niñas? Está presente en nuestro día a día y se acentúa en fechas señaladas como
las navidades o las vacaciones escolares, en muchas ocasiones ni los adultos
somos conscientes del sesgo mediático que se produce en éstas campañas que
parecen inocentes pero transmiten valores y defienden roles sociales arcaicos
que influyen directamente en los más pequeños.
Como prueba de ello analizaré el catálogo de juguetes de
unos conocidos grandes almacenes con el fin de concienciar y dar a conocer la
importancia de seleccionar bien que materiales o panfletos publicitaros entregamos a los niños y niñas.
Enlace al catálogo.
La mayoría de los catálogos están divididos en secciones
en función de los productos que venden y lo hacen siguiendo criterios de edad y
sexo.
Los juguetes destinados al cuidado de bebés o las labores
domésticas están representados solo con niñas, podemos ver por ejemplo una niña que aparece con un carrito de bebé u otra niña que
aparece junto a una cocina. En cambio los juguetes relacionados con la mecánica
o la construcción están representados con niños como podemos ver en la sección
de coches en la que el niño juega con el parking.
Al hablar de juegos
de belleza o glamour volvemos a hacer referencia a las niñas, aparecen en
varias páginas del catálogo con disfraces de princesa o con juegos de diseño de
joyas. En cambio los juegos y juguetes
de aventuras guerra y superhéroes están
representados en su mayoría por niños, algunos ejemplos son un niño con un barco u otros con los disfraces de superhéroes.
Otro aspecto que influencia directamente a los niños es la
utilización de los colores para diferenciar a quién va dirigido cada producto,
en éste caso el catalogo no se basa únicamente en el etiquetado del azul para
el niño y el rosa para la niña. Utiliza diversos colores en función de los
productos que vende independientemente del sexo.
Uno de los juegos más habituales en la infancia es jugar a
representar los roles de los adultos, papás y mamás, profesiones… es algo que
las campañas publicitarias no pasan por alto y que si analizamos bien está representado
de manera sexista en la mayoría de los casos, por ejemplo en éste catálogo los
disfraces relacionados con las profesiones son en su mayoría representados por
niños, el doctor, el policía o el astronauta dejando sólo el disfraz de bombero
para la niña y curiosamente la página anterior son todo disfraces de princesa
para ellas.
Los catálogos publicitarios por norma general siguen el
mismo patrón, son un arma publicitaria dirigida a un colectivo vulnerable y muy
fácil de influenciar por ello deberían ser mucho más cuidadosos a la hora de
representar a los niños y niñas jugando, en mi opinión se deberían establecer
nuevas reglas en cuanto a la publicidad, cambiar el sexismo representado en los
juegos, los niños también juegan con muñecas, a las niñas también les gusta
conducir o disfrazarse de astronauta, los juguetes son universales
independientemente del sexo. Me gustaría
también hacer hincapié en que entre la
gran variedad de juegos que se ofertan hay un gran vacío para los juguetes
tradicionales como la peonza, el diábolo, las canicas o los aros, juguetes
sencillos que gustan mucho y no tienen
precios desorbitados.
Como he dicho la infancia es un colectivo fácil de
influenciar, aún no han desarrollado su personalidad, la están construyendo y
lo hacen en base a sus relaciones sociales, al juego y a lo que ven en su entorno, el sesgo mediático que hay
en los roles representados les influencia directamente, les hace ver los
patrones que deben seguir, los coches para los niños, el maquillaje para las
niñas, les condiciona y les dice como tienen que ser y que debe gustarles. Es
aquí donde padres, madres, tutores y demás deben entrar en acción y hacerles
ver la importancia de ser uno mismo y de fomentar el juego libre lejos del
sexismo o los roles establecidos por una
sociedad anticuada.
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